NO habrá ‘novia’ asturiana para los dos osos del Pirineo navarro aragonés. Al estilo de aquellas ‘caravanas de mujeres’, con las que se buscaba que los solteros de pequeñas poblaciones rurales encontraran a su media naranja y aumentara así la natalidad, dos asociaciones conservacionistas propusieron soltar en estos montes a una osezna, de nombre Molina, que había sido rescatada en septiembre en Asturias, herida tras despeñarse. Pero no ha habido opción: el Principado de Asturias, una vez recuperada, la acaba de devolver a la naturaleza.
“Quisimos reabrir el debate sobre el reforzamiento con osas cantábricas de la población osera del Pirineo occidental, que comprende el Bearn francés, el noreste de Navarra y noroeste de Aragón, y donde la población, con dos machos (Neré, nacido en 1997, y Cannelito , nacido en 2004), está al borde de la extinción”, señala Gerard Caussimont. Preside el FIEP Grupo oso Pirineos francés, que planteó esta iniciativa junto al FAPAS español, entidad que fue la interlocutora directa con el Gobierno asturiano.
“El Principado de Asturias ha preferido soltar la osezna en la zona donde se rescató, dada la llegada precoz del invierno y su rápida y buena recuperación”, apunta. “No obstante, sí se ha conseguido abrir el debate. Y,sobre una población de 180 osos en el núcleo occidental asturiano, habrá seguramente otras oportunidades, otras osas heridas que serán atendidas y curadas y que podrían soltarse en el Pirineo occidental”, considera.
En todo el Pirineo viven hoy 25 osos. La mayoría, en el núcleo poblacional oriental, en un amplio territorio que abarca el noreste de Aragón y el noroeste de Cataluña, y su correspondiente parte francesa. En los últimos años ha habido alumbramientos en esta zona, varios fruto de la osa Hvala. Por su parte, en el núcleo poblacional occidental, el que atañe a Navarra, sólo viven ya dos osos desde la desaparición de Camille en 2010, que estuvo asentado en los montes del valle de Roncal desde 1998.
De cara a reforzar la especie, el Estado francés llegó a acometerdos introducciones de hasta 8 osos eslovenos en el Pirineo en 1996-1997 y 2006.
La historia de ‘Molina’.
El 19 de septiembre, técnicos y guardas del Principado de Asturias y un vigilante de la Fundación Oso Pardo (FOP) rescataron a una osezna de 8 meses que se había despeñado en una zona muy escarpada próxima al puerto de Leitariegos. La osezna y su madre habían sido observadas el día anterior. El animal, llamado Molina, con tan solo 6 kg de peso, se encontraba en un deplorable estado físico y fue ingresado en una clínica ovetense con un cuadro de deshidratación, traumatismo cráneoencefálico y luxación de cadera.
Recibió el alta el 1 de octubre, pasando al Centro de Recuperación de la Fauna de Sobrescobio, con el menor contacto posible con humanos. Una vez confirmado su buen estado, ya con 29 kg y plena movilidad, se decidió su vuelta a la naturaleza para aprovechar los recursos alimentarios del otoño antes de la hibernación. Fue liberada
el 29 de noviembre en la Reserva Natural Integral de Muniellos, en una zona próxima a donde fue recogida, tranquila, bien vigilada y con abundante comida. La osezna porta dos emisores que permitirán su seguimiento durante los próximos meses.
UNA RECUPERACIÓN DE 2,5 MESES.
La osezna Molina fue rescatada herida en una zona escarpada el 19 de septiembre. Durante casi 3 meses fue tratada, sin apenas contacto con el ser humano, en centros de recuperación, y el 29 de noviembre volvió a ser liberada.