EL JABALÍ NECESITA COMIDA, AGUA Y TRANQUILIDAD
Si bien la temporada de jabalí desde el año 2017 Medio Ambiente la ha adelantado al 15 de agosto con el fin de que las sociedades de cazadores que tengan en sus cotos daños a la agricultura no tengan que solicitar autorizaciones extraordinarias para extraer algunos de ellos, lo cierto es que dado que en verano hace demasiado calor, la gente está de vacaciones, y los jabatos demasiado pequeños, son pocas las cuadrillas que durante el verano salen a cazarlos. El grueso de ellas empieza a cazarlos en el mes de septiembre, y muchas de ellas a partir de su segunda quincena.
Valoración de la temporada 2020-2021. El año pasado, dado que muchos cazadores navarros que tienen adjudicados mediante subastas la caza de jabalí en las comunidades vecinas, y como ocurre también con los guipuzcoanos que cazan aquí, no pudieran salir a cazar por el confinamiento perimetral de la pandemia, ocasionando que en muchos cotos de Aragón y algunos de Navarra se hayan quedado prácticamente sin cazar, ocasionando una sobrepoblación de estos suidos, por lo que desde ADECANA creemos que la recién empezada va a ser una buena temporada.
En lo que respecta a los cotos de Navarra, el hecho de que la totalidad de los cazadores navarros se dedicó a cazar en exclusiva los jabalíes de nuestra Comunidad, aquí aumentó de forma significativa su presión de caza, y si bien en líneas generales ha sido una buena temporada, la distribución a lo largo del territorio ha sido muy desigual, algo muy relacionado con la abundancia o ausencia de comida y agua que los jabalíes necesitan y que tienen muy en cuenta para establecerse o no en según qué lugares.
El jabalí necesita comida, agua y tranquilidad
El jabalí es un omnívoro que se alimenta de todo cuanto encuentra. Puede comer hierbas, raíces, tubérculos, patatas, frutos y bellotas caídas, así como toda clase de vegetales, setas, trufas, lombrices, insectos, caracoles, reptiles, huevos, aves y roedores, sin desechar tampoco la carroña.
Dado que el año pasado hubo una gran cantidad de pasto de haya, en las zonas donde sus bosques abundan, como el valle de Baztan, el Pirineo, la Barranca, etc había una gran cantidad de jabalíes que se alimentaban de la montanera de ese fruto, a lo que hay que sumar que en estas zonas hay cada vez hay más maizales, llevándose a cabo un gran número de capturas superior al de otros años en los que había menos animales.
Lo ideal es que en un coto no solo haya predominio de un tipo de comida, sino diversidad de todo tipo de frutos del bosque para que se alimenten los jabalíes en otoño, así como campos de cereal donde consigan su alimento en primavera y críen adecuadamente.
Por el contrario, en algunas zonas donde muchos años se cazan habitualmente muchos jabalíes, en los que predominan los encinares, robles, coscojeras, carrascas y bojerales, la existencia o no de pasto ha sido determinante para que hubiera más o menos animales. Por ejemplo, se han dado casos en zonas donde el pasto de roble parecía en primavera que iba a dar muy buen fruto, y dado que el año pasado ha sido muy seco, se quedó como dicen “sumido”, quedándose muy pequeño sin crecer, y por tanto los jabalíes que habitualmente pueblan estas zonas se han desplazado a otras.
La importancia del canal de Navarra en el aumento del jabalí
Un aspecto que está contribuyendo al gran aumento de las poblaciones de jabalí es la implantación del Canal de Navarra y los cultivos de regadíos que en su zona de influencia se están plantando. No hay más que ir por cualquier carretera de estas zonas para comprobar las miles y miles de hectáreas de maizales y otros cultivos que hay por doquier, donde los jabalíes tienen a su disposición toda la comida que quieren, tranquilidad y humedad. Si a ello le unimos las reservas naturales de los bosques de ribera de los ríos Arga, Aragón y Ebro donde se han asentado muchos de estos jabalíes, estas zonas se están convirtiendo en un paraíso para ellos. Ello ha generado que en los pueblos de la Ribera haya cada vez más cuadrillas de jabalineros que hace años solo se dedicaban a la caza menor, las cuales están contribuyendo a un gran aumento de capturas de esta especie. Es de interés destacar que cuando se procede a la recolección de estos maizales los jabalíes que los ocupaban, al quitarles la vegetación, se desplacen hacia territorios vecinos como pueden ser los cotos de tierra Estella y del centro de la Comunidad, para alegría de sus cazadores que cada semana tiene nuevos ejemplares que poder cazar.
El parque Natural de Urbasa y Andía
Dado que en las 21.000 hectáreas de este espacio protegido, salvo por daños, está prohibida la caza, en los años como el pasado que hubo un gran pasto de haya, las poblaciones de jabalí que habitan en él ha crecido de forma exponencial al aumento de comida, algo que sin duda contribuye al aumento de capturas en los cotos colindantes tanto de su zona norte como es el caso de la Barranca y Burunda, como en la zona sur en la parte estellesa.
Expectativas para esta temporada 2021-2022
A final de la pasada temporada, si bien en las zonas donde abundaba se cazaron mucho, y en aquellas otras que por falta de comida se habían desplazado a otras con mayor disponibilidad de alimento, lógicamente a final de temporada se veían pocos animales, pero lo cierto es que conforme ha ido pasando la primavera la gente ha vuelto a ver bastantes jabalíes, en unos casos sobrantes de los del año pasado, y en otros procedentes de otras zonas, los cuales tras una primavera lluviosa parece que han criado bastante bien, viéndose muchos de ellos en los conteos nocturnos que se hacen en verano con ayuda de focos, por lo que si el otoño viene húmedo y no se estropea la montanera, las expectativas son buenas, por lo que desde ADECANA deseamos que los cazadores y perreros que la practican pasen una buena temporada de caza mayor, no olvidando recordarles que en la caza, la seguridad, el respeto y el compañerismo deben primar ante otras cuestiones.